Ya
hemos hablado en otras ocasiones tanto de los beneficios como de las desventajas de obtener privilegios de root para nuestros terminales, pero nunca
habíamos comentado qué problemas podían surgir después de llevar a cabo el
proceso o cómo
podíamos solucionarlo. El acceso root es algo relativamente fácil de
conseguir como ya hemos contamos en el artículo sobre Framaroot hace ya un tiempo o en el tutorial que publicamos hace un año, pero no
obstante y para recién llegados vamos a recordar en qué consiste exactamente
este tipo de privilegios.
Como
muchos ya saben, Android es un sistema operativo móvil basado en GNU/Linux.
Éste, como todos los sistemas derivados de Unix -que incluyen FreeBSD, OpenBSD,
Mac OS X y Solaris-, dispone de una cuenta de usuario especial que tiene
acceso total tanto a las tareas administrativas como a las comunes.
Esta cuenta de usuario lleva por nombre root como pueden ver en el ejemplo que les
ponemos a continuación:
root@localhost~# apt-get update && apt-get install programa-cualquiera
El
comportamiento del root en Android es exactamente el
mismo que en un ordenador, lo que significa que
tendremos acceso total a todas las funciones de nuestro terminal ya sean
administrativas -aplicaciones como SetCPU, Greenify o Performance Control- o
comunes -ver un vídeo en Youtube o escuchar música con Spotify-. Dicho esto ya
podemos sumergirnos en la cuestión a tratar más profundamente.
Normalmente
el proceso de rootear no suele implicar ningún riesgo o un riesgo mínimo, pero
se han dado casos en los que los terminales se han malogrado hasta extremos que
los hacen prácticamente inutilizables. Es por eso que hemos
querido recopilar esta serie de pasos a tener en cuenta.
Antes de rootear
Normalmente se
suelen recomendar tres pasos a seguir antes de lanzarse a por el proceso
propiamente dicho. Estos son:
§ Realizar
una copia de seguridad de aplicaciones y datos importantes para el usuario.
§ Verificar
todas y cada una de las funciones del smartphone. El fin
principal de esto es descartar posibles averías de componentes una vez hayamos
terminado de rootear.
§ Investigar
si hay alguna manera de volver a instalar el firmware original que venía con el teléfono.
Esto es muy importante, más adelante les comentaremos por qué.
Después de rootear
Supongamos
que ya has completado el proceso y que todo va como se supone que debe. Eso es
lo que pasará en la mayoría de casos, pero habrá otros en los que podrían
darse estas situaciones:
§ Problemas
con la red WiFi: Esto antes pasaba más con la incompatibilidad entre las claves
WPA-PSK y las versiones anteriores a Android 4.0. Ya no es tan frecuente, pero
podría suceder.
§ Problemas
con el GPS o la conectividad 3G: Suelen ir asociadas a la
instalación de una customROM y suelen ser
problemas con la baseband que trae instalada de serie el
teléfono. En ocasiones se pueden conseguir otras por canales no oficiales, con
lo que el problema quedaría solucionado. También puede suceder después del rooteo.
§ El
terminal se renicia o queda en un estado de semi-brick: Igual
que el anterior. Aunque puede suceder al rootear, suele ir más
asociado con la instalación de custom ROMs.
§ Errores
del sistema: Se notan más que nada al iniciar sesión en Android y comprobar
que una aplicación o varias aplicaciones se han detenido inesperadamente.
La
forma más rápida de solucionar estos problemas pasa por la reinstalación del firmware original, que
debería dejarlo todo como lo teníamos antes y corregir los problemas en la
mayoría de casos. En el caso de los terminales LG esto es bastante útil, ya que
la instalación de cualquier firmware original -los famosos archivos KDZ-
sobreescribe el recovery, bloquea el bootloader y deja el teléfono en el estado de
usuario básico que tenía originalmente. Esto último es especialmente útil,
porque si después de haber intentado
solucionar el problema nosotros mismos ven que persiste no les quedará más
remedio que llevarlo a un servicio técnico apelando a la garantía,
lo que significa que cuando lleven el terminal debería estar inmaculado como el
día que lo comprasteis. Recorda que cada fabricante tiene una forma diferente
de reinstalar su firmware original. Además, con aplicaciones como
SuperSu para gestionar los permisos administrativos es muy fácil volver al
estado anterior a conseguir el superusuario si no fuera necesario llevar a cabo
la reinstalación.
Nuestro
consejo es que sopesen bien la decisión de haceros root y hagan copias de seguridad de todo
antes de proceder. Recorda que en la mayoría de casos no ocurre nada y todo
sale como debe, pero en otros no es así. Si
deciden seguir adelante y si nuestro teléfono sufre algún daño
recorda que es única y exclusivamente responsabilidad de ustedes.
Fuente: Ando4All
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