Hemos vivido unos
días muy intensos en el MWC 2014. Las marcas
usan este evento para lanzar sus terminales más
punteros o sus cosas más curiosas. No todas llegan a tiempo, de hecho el año
pasado Samsung no pudo lanzar su Galaxy S4 y tuvimos que esperar. Este año sí que hemos visto su lanzamiento pero
ha habido otros grandes ausentes como HTC que no ha renovado,
todavía, su HTCOne.
También hemos visto
otras novedades interesantes, como el terminal Android de Nokia, propuestas
interesantes de Huawei o una gama de marcas no tan de primera línea que lo está
haciendo bastante bien. Veamos pues cómo queda
el tablero de ajedrez de Android tras el MWC 2014.
La gama alta es continuista
¿Quiénes han
llegado a tiempo para lanzar sus terminales estrella para el MWC 2014? Claramente dos: Samsung y Sony. De hecho Sony ha llegado mejor que
Samsung pues presentó su terminal bandera, el Sony Xperia Z2 el domingo y cuando abrió oficialmente la feria ya teníamos el nuevo
terminal en exposición. Samsung presentó su terminal, el Samsung Galaxy S5,
el lunes por la noche y sólo lo hemos podido ver los que teníamos un pase de
prensa, para gran decepción del público en general.
Las propuestas de Sony y Samsung son continuistas, cada uno en su
línea. No se han atrevido a romper con las propuestas anteriores, quizá porque
han funcionado bastante bien y arriesgar siempre queda en las manos de los que
no están logrando encajar en el mercado (por ejemplo HTC el año pasado con su HTC One).
Sony ha renovado su
Xperia Z1 con el modelo Z2. Estamos ante un terminal físicamente muy similar,
apenas se distinguen desde fuera, pero mejora en
casi todo a la propuesta anterior: desde el peso hasta la cámara, pasando por la
pantalla.
Samsung también ha
renovado ligeramente su terminal bandera. Aquí parece que la evolución es
menor, ya que recordemos que Sony en estos momentos renueva su terminal
estrella dos veces al año mientras que Samsung sigue al tradicional ritmo de uno
al año. Estamos ante un terminal continuista, con un ligero cambio de acabado
físico (la parte trasera) y mejorando ciertos aspectos fundamentales como la cámara y el software.
¿Cuál es la mejor
propuesta? Sobre el papel se ve cierta ventaja del terminal de Sony sobre el de
Samsung. El Sony Xperia Z2 tiene más memoria (3 GB frente a 2 GB), mejor cámara
fotográfica y más batería. En cambio, el Samsung
Galaxy S5 es algo más pequeño y ligero (a cambio de una pantalla una décima
de pulgada más pequeña) y su procesador es un poco más rápido (aunque es el
mismo modelo). Las resistencias de ambos terminales son muy similares, sobre el
papel el Samsung resiste mejor el polvo y el Sony mejor el agua (IP58 frente a
IP67) pero en la práctica ambos son muy similares.
He usado el término
“sobre el papel” porque estamos ante dos terminales espectaculares que deberán ser analizados en profundidad. Y por supuesto luego está la
cuestión de gustos, ya que cada marca tiene sus diseños que pueden gustar más a
unos u a otros.
Desde mi punto de
vista Sony tiene un terminal algo más sobrio, con unas líneas bastante clásicas
que me atraen bastante. Y Samsung tiene algunas características únicas que
pueden decantar la balanza para algunos, como la compatibilidad con sus
accesorios wereable (Samsung Gear 2 y Samsung Gear Fit),
el lector de huellas o Knox.
Nokia hace un fork de Android
Para mi hay una
segunda novedad de este MWC 2014 fundamental, y
es que tenemos un segundo fork de Android. De momento sólo
había una empresa que se había atrevido a crear su propia experiencia
independiente de la de Google y era Amazon. Pero ahora Nokia también se anima.
Nokia lanza tres terminales con Android,
pero con un Android muy oculto, más que en Amazon. Incluso si vemos la versión
del software vemos que la palabra Android no aparece por ningún sitio y la
apariencia general se aproxima mucho a Windows Phone, con unos tiles redimensionables (pero no vivos).
La idea de Nokia es
tener una gama baja con muchas aplicaciones
disponibles (en principio no hay que hacer ningún cambio para publicar la aplicación
en su tienda de aplicaciones aunque claro, no hay API de Google
disponible) y que el paso natural a la gama más alta sea a Windows Phone.
Pero sinceramente
no entiendo muy bien esta estrategia. Con Nokia en manos de Microsoft el
problema de las licencias no debería ser un obstáculo para sacar terminales
baratos y están dividiendo esfuerzos y, por mucho que digan, dificultando la transición de gama baja a gama alta.
Los terminales en
general no me han gustado, no es una experiencia Android a la que estamos acostumbrados,
pero demuestra que Android es libre y que cualquiera puede hacer su fork. Ya tenemos dos ejemplos.
Ahora hay grandes
dudas. Primero, si Nokia lanzará su tienda de aplicaciones fuera de sus
terminales, tal y como hizo Amazon. Segundo, si habrá terminales de gama alta.
Tercero, si esto es una estrategia ante una posible decisión desfavorable sobre
la compra de Microsoft por las autoridades de competencia y si tendrán en la
recámara un gama alta. Y cuarto, si la compra se consuma, ¿seguirán existiendo
estos terminales? ¿Recibirán una actualización a Windows Phone?
Muchas dudas ante
un movimiento raro de Nokia pero que, nos guste o no, se ha atrevido por fin con Android y tendremos que
tenerles en cuenta en el futuro, sobre todo por el precio tan atractivo.
Los phablets llegan a su límite
No nos podemos
olvidar de los phablets, un concepto creado por Samsung y al que se han
apuntado todos los fabricantes importantes. Hemos visto una gran evolución en
el tamaño de los dispositivos y mi duda era cuándo veríamos la convergencia entre un móvil y un tablet. Ese momento ha
llegado.
Huawei se ha
atrevido con un híbrido. Un dispositivo que, en principio es un tablet de 7
pulgadas pero al que le ha reducido los marcos al mínimo y le ha incluido todo
lo que necesita un teléfono (básicamente, la aplicación de llamar).
Es cierto que
Samsung se ha atrevido en algunos modelos de tablets a incluir la aplicación de
teléfono y poner el botón físico que caracteriza a sus smartphones, pero era de
una forma algo tosca (hacemos esto y ya está). Pero Huawei con su MediaPad X1 tiene una intención clara: tener un
híbrido entre tablet y teléfono.
Lo ha comparado en
tamaño con el iPad Mini y con el Nexus 7, para demostrar que auunque la
pantalla es de 7 pulgadas el tamaño es mucho más pequeño (con cierta trampa, ya
que el iPad Mini no es de 7 pulgadas). Y es cierto, en las manos no queda tan aparatoso como un
tablet, los marcos son inexistentes. Pero, ¿convencerá al público en
general?
Lo cierto es que
una vez superas cierto tamaño en un móvil es complicado dar marcha atrás. Cada
vez pasamos más tiempo mirando el terminal y una pantalla grande se agradece.
Para ver vídeos algo más largos que una cápsula es mucho mejor un tablet y
podríamos tener un segmento de la población que no le importe tener un móvil de
7 pulgadas y evitar así tener que llevar dos dispositivos.
Sin embargo a mi me
ha parecido que queda excesivamente grande en la mano. El límite entre el móvil
y el tablet está por debajo de las 7 pulgadas, pero me gusta que Huawei se haya atrevido a algo innovador. No creo, eso sí,
que pase de ser una curiosidad.
Las segundas marcas lo hacen bien
Otra tendencia que
hemos visto en el MWC 2014 es que, aparte
de las grandes marcas y las chinas que empujan fuerte (Huawei y ZTE), tenemos cada vez más terminales de segunda fila
que tienen muy buena pinta. Y para mi hay una que destaca por encima, Wiko.
Wiko ha hecho una
exhibición impresionante en el MWC 2014, presentando
cuatro nuevos terminales. Y no lo hacen, como muchas marcas de segunda fila,
con unos terminales de gamas medias y bajas, sino que atacan directamente la
gama alta, con puntuaciones en los benchmarks que impresionan y acabados premium que harían sonrojarse a algunos
poseedores de terminales supuestamente de gama alta. Y por supuesto con precios
muy atractivos.
Llevamos tiempo
viendo propuestas muy interesantes de estas marcas alejadas de la primera fila,
España es un país muy proclive a buscar chollos en relación calidad-precio, y
creo que esta tendencia se está acentuando. Wiko es un
ejemplo de buen hacer y muchas marcas vendrán por detrás con terminales
muy punteros, con buenos acabados y buenos precios. Igual que vimos en los ordenadores
con la época dorada de los clónicos, estamos ante un movimiento muy interesante
en la telefonía móvil.
Este es el campo de juego que ha quedado tras el MWC 2014. Nuevos terminales
de gama alta por parte de Samsung y Sony, muy continuistas con lo anterior.
Nokia crea un fork de Android. Los límites de los tablets y los móviles se
difuminan, made in Huawei. Y unas marcas de segunda fila que empujan muy
fuerte, sobre todo Wiko.
Fuente: XatakaAndroid
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