Seguimos con el
repaso a las posibilidades de juego en Android. Si no nos ha convencido ninguna
de las microconsolas a modo sobremesa que ha llegado al mercado, podemos esperar mientras
jugamos con los dispositivos que ya tenemos.
Pero para ello,
además del creciente catálogo de juegos de calidad que vamos encontrando, vamos
a necesitar algún accesorio que nos
permita jugar más cómodamente.
Y es que no hay
mucha necesidad de tener un dispositivo dedicado al juego cuando en buena parte
de los casos llevamos en el bolsillo aparatos tanto o más potentes que estas
consolas dedicadas. Vamos a echar un vistazo a los complementos más útiles
jugando.
Del táctil a los botones físicos, mandos Bluetooth
Una de las pegas
más gordas cuando los más jugones intentan sacar todo el partido a sus
disipositivos Android, principalmente con emuladores, es que los controles en la pantalla táctil de estos no es lo más preciso ni cómodo.
Para ello tenemos
una buena batería de mandos inalámbricos, que podemos sincronizar vía Bluetooth
y aprovechar en los juegos optimizados para ellos (que, desgraciadamente, no
son todos). Uno de los mejores es el Pro
Controller de Moga, también en versión ‘Power’, que
incluye una batería de 2.200 mAh con la que podemos recargar nuestro smartphone
mientras jugamos. Perfecto para echar unas partidas extra.
Otro muy conocido
es el Samsung Gamepad,
rediseñado hacia finales de año, con el que podemos disfrutar con teléfonos de
hasta 6.3 pulgadas de pantalla, por supuesto, no es necesario tener nuestro
smartphone encajado en el mando, sino que podemos tenerlo incluso conectado a
una pantalla y jugar a varios metros de él.
Pero también es
posible que tengamos por casa los mandos de Dualshock
3 o 4 de las últimas PlayStation de Sony, compatibles con Android. Con
estos, es posible conectarlos tanto vía USB como a través de
Bluetooth, siendo la primera forma la más sencilla de todas, eso sí, sólo si
nuestro dispositivo es compatible con cables OTG. La segunda puede
requerir permisos root, y el software controlador Sixaxis. Los
dispositivos Xperia de Sony pueden ser compatibles de serie con estos mandos (a
partir del Xperia Z y con Android 4.2 en adelante), por lo que no
necesitaríamos añadir instalar ningún controlador adicional.
Los mandos de la
Xbox 360, así como los de Xbox One e incluso los de la
Wii, funcionan por Bluetooth y pueden sincronizarse con nuestros
dispositivos Android para jugar. Para ello, aplicaciones como USB/BT
Joystick Center nos pueden ser útiles, pues nos
permiten hacer el mapeo de los botones que
en el juego ocupan una posición en pantalla. Recomendamos probar la Demo para
comprobar compatibilidades, pues la versión de pago son unos 4.50 euros.
Escapando
brevemente de los mandos Bluetooth tenemos, para el caso de los tablets, los joysticks físicos como el de Logitech que se coloca en el
borde de la pantalla mediante ventosas, desvirtualizando los cursores que
aparecen en juegos de primera y tercera persona, añadiendo precisión.
Baterías para jugar más, más y más… alejados de la pared
Pero si de verdad
quieres jugar en Android, tienes un dispositivo que hace las veces de consola
portátil, a la par que muchas otras cosas. Si por sí solo ya teníamos problemas
para llegar al fin del día, vamos a necesitar un enchufe
cerca. O algo que haga las veces.
Existe una gran
variedad de baterías y cargadores portátiles para nuestros teléfonos, y no
tienen por qué ser demasiado caros. Si nuestro terminal tiene batería
extraíble, como los Galaxy de Samsung, podemos simplemente comprar más baterías
y llevarlas cargadas para cambiarlas cuando sea necesario. También existe la
opción de cambiar nuestra batería por una más grande, o mucho más grande en el
caso de las que podemos encontrar en el catálogo de los chicos de Mugen Power.
Por otra parte,
tenemos baterías externas que hacen las veces de cargador de pared. Las hay en
un espectro casi continuo de capacidades que parten en torno a los 2.000 mAh y
terminan donde se acabe nuestro presupuesto, que llegan a permitirnos cargar un
teléfono medio como el Galaxy S4hasta 25 veces si tenemos una buena espalda. Pero sin llegar a tal extremo, las
baterías de Anker son a menudo económicas y con un buen puñado de miliamperios hora.
Por último tenemos
las fundas protectoras con extensión de batería, como las famosas que traeMophie para teléfonos superventas, que añaden
unos cuantas horas de autonomía a nuestro teléfono sin descuidar la estética de
este, aunque también las hay más baratas.
Con cables y sin ellos, el juego de tu Android en grandes pantallas
Pero a nuestros
dispositivos Android podemos sacarle todavía más partido en casa si sacamos la
imagen por una pantalla más grande. Esto podemos hacerlo a través de las
conexiones MHL y miniHDMI de
nuestros dispositivos Android. Si nuestro teléfono soporta el estándar MHL, es posible sacar la imagen con un adaptador a HDMI que a su vez nos permite cargarlo de forma simultánea. Estos adaptadores los podemos encontrar desde unos cuantos euros en sitios como
DealeXtreme o eBay.
Pero si no somos
muy amantes de los cables, y lo que queremos es jugar con la menor cantidad de
ataduras posibles, vamos a tener que mirarlo todo con lupa. Si tenemos la
suerte de contar con un dispositivo de Samsung compatible (los gamas altas y
tablets del último par de años), el AllShare Cast Dongle nos permite compartir la imagen vía Wi-Fi, gracias a Miracast.
Si bien se espera
que el Chromecast acabe haciendo la misma función en algún momento, de momento
no nos permite hacer lo que el Asus Miracast, que
nos permite sacar la imagen de nuestros phablets y tablets de la taiwanesa,
incluyendo el Nexus 7 (2013). Hay que tener en cuenta que la transmisión de la
imagen hacia una pantalla externa vía Miracast no es tan instantánea como el cable,
por lo que los juegos de acción más rápida quizá no sean los más apropiados
para este tipo de conexión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario